Masía situada en el Vallés Oriental, a apenas 40 minutos por carretera de Barcelona, con un milenio de historia rebosando entre sus paredes de piedra, situada en la cresta de la montaña sus vistas se extienden desde lo alto sobre un vasto territorio rodeada de bosques, montañas y valles hasta alcanzar el mar antes que el horizonte. Su espectacularidad no deja indiferente a nadie y es por esto que el enclave resulta el lugar idóneo para cualquier celebración con invitados que acabarán convirtiendo la experiencia en algo duradero y probablemente inolvidable.

Mas Farell

Historia

Mas Farell, edificio catalogado de valor histórico incluido en el catálogo de masías por su antigüedad y relevancia arquitectónica, que remonta su construcción al año 1067 a partir de un privilegio del Conde de Barcelona Ramón Berenguer I.

Cuenta la leyenda, que la montaña del Farell sobre la cual descansa la masía se originó después que un gigante que vivía en las proximidades de Caldes de Montbui decidiera tumbarse a descansar tras haber vencido en Barcelona a un gigante forastero que tenía recluida a la bella Gisla. Tras liberarla quedó exhausto y el viento, la nieve y el polvo cubrieron su cuerpo hasta convertir al gigante en la bonita montaña que hoy conocemos. Desde entonces la montaña recibe el nombre del Farell al igual que la masía, y desde ese día los niños y las niñas de Cataluña aprenden y cantan la canción del “Gegant del Pi”.